domingo, 11 de marzo de 2012

Descripción y significado

Nuestro escudo nacional tiene forma de elipse u oval. La forma elíptica del cuerpo de este escudo se corresponde con la vista del perfil superior de una cabeza humana. Esta elipse esta cortada al medio: la mitad superior azul celeste, que representa la justicia, la verdad, la lealtad y la fraternidad; y la mitad inferior, de color plata (blanco), símbolo de pureza, fe, hidalguía, integridad, firmeza y obediencia.
En el cuartel inferior dos brazos diestros desnudos, entrelazan sus manos, representando la unión fraternal de los hombres y de los pueblos, sostienen una pica símbolo de la Autoridad, el Mando, la Dignidad y la Soberanía, en cuyo extremo y ya sobre el campo superior, se ubica un gorro frigio que representa la Libertad.



En la punta se ubica un sol naciente (figurado, de oro) con veintiún rayos visibles rectos y flamígeros alternados, que representa la verdad, la majestad y la prosperidad.
Por último, dos ramas de laureles o laureas (símbolo de victoria y de gloria) forman una corona sobre la cara del sol y se cruzan en la base, unidos por un moño con los colores de la bandera nacional.

Origen y antecedentes del escudo nacional

En enero de 1794 la Corona de España creó el Real Consulado de Buenos Aires. Al frente del edificio donde este funcionaba se colocó un escudo con los colores celeste y blanco. Estos colores provenían de los colores borbónicos, de la casa de Fernando VII.

Fernando VII, luciendo la banda con los colores borbónicos

Hasta el momento en que se instaló la Asamblea del año XIII, el 31 de enero de 1813, el sello que se utilizaba para los documentos del Virreinato era el de las armas reales. Cuando la Asamblea se creó, y ante la necesidad de contar con un sello propio, se comenzó a utilizar uno inspirado en un modelo que compuso el peruano Antonio Isidro de Castro en 1812 por disposición de Bernardino Rivadavia, y que le había sido presentado al Primer Triunvirato.
El 12 de marzo de 1813 se hizo la primera mención expresa acerca del escudo, cuando se dispuso que el Supremo Poder Ejecutivo (Segundo Triunvirato) usara el mismo sello que la Soberana Asamblea, aunque con la inscripción correspondiente alrededor de los atributos.
Los primeros documentos que se conocen con el sello de la Soberana Asamblea son de 1813. En un decreto del 22 de febrero, firmado por Alvear y Vieytes, aparece el escudo en un sello de lacre. Otro decreto del 27 de abril de ese mismo año asigna carácter de emblema nacional a ese sello, al ordenar que las armas del rey, fijadas en lugares públicos o que figuren en los escudos y banderas de algunas corporaciones sean sustituidas por las armas de la Asamblea (el escudo).
La forma definitiva del escudo nacional quedó fijada en 1900 por Estanislao S. Zeballos, en esos momentos ministro de Estado, con el Decreto 10.302, dictado en Acuerdo General de Ministros el 24 de abril de 1944.